Un viaje eterno no intenta ser un blog de viajes, ni siquiera estoy en condiciones de afirmar que vaya a ser eterno. ¿Por qué el nombre tan sugerente entonces? Considero que todos pasamos por esta vida transitando un viaje (nuestro único e irrenunciable viaje eterno). Los hay quienes rápidamente encuentran su destino final, trazan una recta para alcanzarlo, y su viaje transcurre en un mismo lugar y los hay quienes, ya sea por falta de destino claro o porque el camino así lo requiere, zigzaguean, pegan la vuelta, hacen un rulo y otro y otro...

 

Están quienes aparentemente nunca llegan a un destino claro (se podrían escribir más de un libro con las historias inconclusas de aquellos) y un caso más extraño aún es el de los que parten desde el propio destino convirtiendo así su viaje en un viaje cíclico, quedando atrapados bajo el peso que genera el eterno retorno. Como verán sin ser experto en la materia reconozco algunas características en común, este viaje es personal, único y eterno (porque no acaba cuando uno alcanza el destino y eso es lo que lo torna interesante).

 

Mi viaje: Prefiero la fotografía como medio de expresión. Hoy elijo viajar, sin destino fijo, con más preguntas que respuestas y mantenerme en movimiento (¿qué sería de un mundo pasivo y sin movimiento?). A esta altura de mi viaje encuentro interesante compartir con todo el que quiera ver un poco de lo que hago con pasión.  Si ha llegado hasta aquí lo invito a dar una vuelta y ponerse en contacto conmigo. Saludos!

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Un viaje eterno blog de fotografía y viajes.

 Juan M. Camezzana.